Cambio Climático

¿Qué es el cambio climático? 




Efecto invernadero 


Para poder comprender cómo ocurre y qué causa el cambio climático es necesario entender otro fenómeno conocido como “efecto invernadero”, el cual es parcialmente responsable de la temperatura actual de la Tierra –el otro gran factor es el Sol y nuestra distancia a él-.

De entre los gases que componen la atmósfera –nitrógeno y oxígeno principalmente- los que tienen mayor impacto en  la temperatura son los llamados gases de efecto invernadero, conocidos como GEI; que son el bióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), ozono (O3), e incluso el vapor de agua. Estos gases dejan pasar la radiación solar casi sin obstáculo, pero absorben y re-emiten la radiación infrarroja –es decir, el calor- que emiten la superficie de la Tierra, los mares y los océanos. Como resultado final, la superficie del planeta se calienta, debido a este  “efecto invernadero”. Sin este fenómeno la temperatura de la Tierra sería en promedio 33°C más fría y muy probablemente la vida no se hubiese desarrollado o sería muy distinta a como la conocemos hoy día.
Con esto podemos entender por qué un incremento de la concentración de los GEI puede alterar el flujo natural de energía, ya que a mayor cantidad de GEI presentes en la atmósfera, mayor es la cantidad de calor que se absorbe y la superficie del planeta alcanza una mayor temperatura.




Sin duda, el bióxido de carbono (CO2) es el GEI más importante. Es el gas que se emite en mayor cantidad, posee una larga vida en la atmósfera (entre 5 y 200 años) y su concentración se ha incrementado notablemente en las últimas décadas.

Las principales actividades que en México emiten como residuos los gases de efecto invernadero. El sector relacionado con la energía, que comprende principalmente el consumo de combustibles fósiles -que empleamos en nuestros autos y otros transportes- y la generación de energía eléctrica, es el principal emisor de GEI, con alrededor de 70% de las emisiones.

Otros procesos industriales, como la producción del cemento, vidrio, acero, papel, alimentos y bebidas, entre otros, emiten también una cantidad importante de GEI a la atmósfera. Su contribución a las emisiones totales del país representó en el año 2002 alrededor de 9%. Por su parte, las actividades agropecuarias de las que obtenemos los granos, frutas y carnes generan dos gases: el metano (CH4, que suma más de 8% de las emisiones de estas actividades) y el óxido nitroso (N2O). Estos gases se derivan de la fermentación en el sistema digestivo del ganado, o directamente del estiércol y su manejo, así como de cultivos y del suelo, ya que los microorganismos presentes en él propician la liberación de N2O a la atmósfera. Por último, los desechos que generamos en nuestras casas e industrias también emiten GEI (alrededor de 12% del total de GEI emitidos): las aguas residuales municipales e industriales emiten CH4 y N2O; cuando se incineran residuos peligrosos (que comprenden materiales corrosivos, reactivos, explosivos, tóxicos, inflamables o biológico- infecciosos) también se emiten CO2 y N2O. El manejo de los residuos y el tratamiento de las aguas residuales tienen indudables beneficios, sin embargo, generan productos secundarios entre los que están los GEI. Las emisiones de GEI por desechos aumentaron 96% entre 1990 y 2002, como consecuencia del incremento en la disposición de residuos sólidos y del tratamiento de aguas residuales industriales y municipales.

Todos los ecosistemas terrestres -como los bosques y selvas- participan en el flujo de carbono, ya sea liberando una parte o capturando otra. La captura de CO2 se da cuando la vegetación absorbe este gas, durante la fotosíntesis, almacenando el carbono en su biomasa, por lo que el ecosistema se convierte en un “sumidero” de carbón; sin embargo, cuando la vegetación es removida y quemada para convertir el terreno en potreros o campos de cultivo, la vegetación presente –constituida muchas veces por árboles y arbustos- se elimina por medio del fuego, con lo que una gran parte del carbono almacenado es convertido rápidamente en CO2 y liberado nuevamente a la atmósfera y es entonces cuando un bosque se convierte en una fuente de CO2. Debido a que a nivel mundial la deforestación ha crecido de manera importante, los ecosistemas terrestres representan una fuente significativa de las emisiones de este gas. Aunque las cifras aún se encuentran en revisión, el último inventario en México indica que estas fuentes emisoras de GEI -conocidas en conjunto como cambio de uso de suelo y silvicultura- aportan alrededor de 14% de las emisiones nacionales de GEI. 


¿Qué puedo hacer?


Siempre que elijas ahorrar energía, ya sea en forma de combustibles fósiles o energía  eléctrica, contribuirás a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. A continuación te presentamos una serie de medidas que puedes tomar para reducir tu contribución a la emisión de estos gases:

  • Apaga la luz cuando salgas de una habitación y usa focos ahorradores de electricidad. De esta manera ayudarás a la reducción de la quema de combustibles fósiles que se emplean para generar electricidad. 
  • Evita estar abriendo y cerrando el refrigerador, ya que así no se escapará el aire frío del interior y no se necesitará un mayor consumo de energía para enfriar el aire caliente que entra al abrirlo.
  • Cuando tengas la opción recurre a energías renovables como la solar.
  • Te recomendamos apagar y desconectar los aparatos eléctricos que no utilices. Si vives en zonas donde se use aire acondicionado, trata de emplearlo lo menos posible, ya que consume una gran cantidad de electricidad.
  • Usa la lavadora de ropa con carga completa para que ahorres agua y electricidad.
  • Usa tinacos negros que absorben la energía del sol para emplear menos gas en calentar el agua.
  • Toma baños más cortos para consumir menos gas y agua.
  • Usa preferentemente bicicleta y transporte público, así reducirás tu consumo de combustibles.
  • Convence a tu familia de adquirir vehículos con motores más eficientes que contaminan menos.
  • Participa en  programas de reforestación en tu comunidad, así contribuirás a aumentar la cubierta vegetal, la cual captura parte del CO2 que hay en la atmósfera.



1 comentario:

  1. Maestro, vaya que me has hecho tomar conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente y de disfrutar el lugar que hábito ahora. Muy interesante tu tema y el material que muestras

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